“Bolivia marca la
pauta a nivel mundial en su búsqueda de un nuevo orden civilizatorio”
Fuente: Visión Z
Frente a la linealidad del tiempo del occidente, el Estado
Plurinacional de Bolivia marca la pauta a nivel mundial en su búsqueda de un
nuevo orden civilizatorio. Es por esto que las agujas del reloj de la Asamblea
Legislativa Plurinacional (ALP) boliviana ahora giran hacia la izquierda,
creando así un nuevo símbolo del cambio político que vive el país y la región,
que busca la recuperación de la identidad de los pueblos del hemisferio Sur.
En una conferencia de prensa, el ministro de
Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, señaló que esta iniciativa fue
diseñada para enseñar a los bolivianos "que pueden cuestionar las normas
establecidas y pensar de forma creativa". Así el estudioso aymara increpa
a la linealidad del tiempo occidental frente a la recuperación del tiempo en la
concepción del Pachakuti.
“Yo pienso que es algo de la
naturaleza por eso he dado el ejemplo del reloj solar, para nosotros los aymaras
cuando decimos que buscamos el equilibrio estamos diciendo así como está arriba
tiene que estar abajo, así como esta a tu derecha tiene que estar a tu
izquierda, equilibrio buscamos el equilibrio, hay varias palabras que no
existen, en aymara no existe la palabra enemigo por eso trabajamos la armonía,
unidad, la hermandad”, explicó el Canciller.
Tanto el Ministro de
Relaciones Exteriores, como varias autoridades políticas bolivianas respaldaron
el contrasentido
del reloj, ya que tiene fundamentación científica y política. Los relojes modernos son
una evolución del reloj de sol y en el hemisferio norte la sombra del reloj del
sol se mueve en sentido contrario, haciendo del reloj moderno una
representación de la luz en el hemisferio norte
Los
relojes del Sur como nuevo símbolo del cambio político
Según la nueva configuración del reloj
del frontis del Congreso, el número 12 está situado en el norte, pero ahora las
manecillas giran a la izquierda para contar las horas 1 al 6 y de allí suben
por la derecha del 7 al 11.
Para
el antropólogo y jefe del Departamento de Extensión y Difusión Cultural
del Museo Nacional de Etnografía (Musef), Milton Eyzaguirre el tema del reloj tiene que ver
mucho con un proceso de construcción diferente de la historia, “lamentablemente
siempre hemos estado bajo una cultura homogeneizarte y globalizante”, apuntó.
“Hay cosas que todavía están vigentes y que nos
permiten entender este tipo de lógicas totalmente diferentes. En el contexto
andino no existe el futuro, sino el pasado. Cuando uno se proyecta al
futuro también corrige sus errores
viendo lo que sucede en el pasado. Se entiende que todo vuelve a su punto de
partida, entonces es más o menos como un modelo de retornar al pasado mejorando
las cosas”, sostuvo..
Para Eyzaguirre, proponer un reloj en estas circunstancias significa un desafío para la capacidad de
interpretación de las diferentes realidades, pues se está comenzando a romper las estructuras normales
que uno tiene. “Esta es una llamada de atención al mundo entero para que entienda
que hay diferente tipos de lógicas y es
una llamada de atención a nosotros mismos
ya que lamentablemente en nuestro contexto hay sociedades que están a
punto de desaparecer y necesitan una revalorización de su identidad”.
El cambio es un símbolo de la
revalorización de la identidad
El Ministro de Relaciones Exteriores fue claro al señalar que lo que
se está demostrando es un nuevo pensamiento desde el Sur, así el Estado
boliviano ha lanzado una singular campaña que busca promover mayor conciencia
identitaria en la región.
“No cambia nada, solamente está en orden como debería estar. ¿Para qué?
Estamos en el Sur, no estamos en el norte, nos ayuda a revalorizarnos, a
recuperar lo nuestro, a volver al camino del equilibrio, a armonizarnos.
Nosotros vivimos la desarmonía, tenemos que trabajar la armonía, la unidad;
tenemos que aprender a movernos de acuerdo a las leyes de la naturaleza.”,
indicó.
Por su parte, el amauta Genaro Mamani (Ayra Qhuntiki), representante de
la religión Cósmico Telúrica Universal Ayra Qhun Qhan, indicó que el reloj es
una bandera simbólica que nos mueve a cambiar el fondo y abrir los ojos. “Lo ancestral esta en nuestra
nariz, el Intitata va a la izquierda, está ahí, el mundo es el dinámico que se
mueve. Entonces la cosa es reconocer, abrir los ojos, que esto se enseñe en las
universidades y en los colegios. Que ya no se mienta. ¿Acaso este depende de
mí? ¿Del Gobierno o del Canciller? No, esto siempre ha dependido del cosmos”,
señaló el amauta.
Al respecto, Choquehuanca apuntó que los Yatiris hace cientos de años
se han movido como el reloj se mueve, en sus ceremonias siempre anduvieron en
este sentido.
En la búsqueda de un nuevo
horizonte civilizatorio
“Hay
un caos en este momento. Por eso hablan de la crisis global del capitalismo;
los propios presidentes del norte hablan de la crisis global del capitalismo y
frente a la crisis global del capitalismo se construye una alternativa que nace
desde nuestros pueblos indígenas, el Vivir Bien”, comentó Choquehuanca a tiempo
de señalar que los relojes del Sur fueron .
obsequiados a las delegaciones que asistieron a la Cumbre G77 que se
llevó a cabo el 14 y 15 de junio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
De esta forma, el nuevo reloj ya ha llegado a ser titular en los
principales medios de comunicación del mundo donde se entiende a esta
iniciativa como un cambio simbólico y ha generado gran impacto.
Es por eso que Bolivia sigue siendo un
referente internacional, ya que a través del mandato del pueblo ha logrado
proyectar la mirada indígena -que ya es parte de la Constitución Política del Estado-
al mundo entero.
Un
símbolo político e ideológico Sur-Sur
El reloj al revés
también tiene la intención de fortalecer la lucha política y la profundización
del Proceso de Cambio, entendiéndose también como una lucha simbólica que busca .
empoderar un ícono que se contraponga
contra los intereses políticos de una oposición no sólo occidentalizada.
La idea del reloj al revés no es algo nuevo, como lo apuntó el Canciller
que dijo que el ya lo había visto en Londres. Además, artistas uruguayos del
Taller Giro Sur (Ernesto Dellepaine y Aldo Grau) comercializan relojes bajo la
misma idea del tiempo del Sur que propugna el Estado oliviano.
“La realización de estos relojes surgen del deseo de reconstruir la
orientación natural que nos da la región a la que pertenecemos, utilizando el
giro que armoniza con el hemisferio. Esto, más que
reloj, es un desestructurador, es como empezar a reconsiderar un montón de cosas
que hacemos automáticamente", señalaron los artistas uruguayos.
Pero fuera de todo discurso, lo cierto
es que la existencia de esta iniciativa boliviana obliga a repensar algo
esencial que damos por fijo y terminado. El reloj y su andar inverso manifiesta
que el tiempo no es uno, ni rígido, ni inmutable, ni mesurable solo en segundos.
Los tiempos están vivos, paralelos, multiformes y potenciales.
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