por: Idón chivi / David Roldan
“Evo:
Quisiera que el día tenga 36 horas, para trabajar 30 horas y 6 horas
de descanso”
I.
El
2014, décimo cuarto del tercer milenio judeo cristiano y noveno de
la era Evo Morales, fue un año intenso en la edificación del Estado
Plurinacional, un Estado que desde el 2009 se construye al ritmo
acelerado, creativo y lleno de desafíos a la imaginación, en un
país que recupera el tiempo perdido a lo largo de su historia
republicana, de un tiempo además que tiene la misión de reparar
viejas injusticias estatales contra mujeres y pueblos indígenas.
No
hay duda, los planteamientos del Presidente Evo en la Cumbre de la
Celac, realizada en Cuba al primer mes del 2014, la Demanda Marítima
ante la Corte Internacional de la Haya en abril, así como la
Cumbre del G77+China en Santa Cruz el mes de Junio, marcan hitos
entrañables en la política exterior Boliviana.
Tanto
en la Celac, como en el G77+China, o la Cumbre reciente de la
UNASUR, la demanda marítima logró la solidaridad internacional, una
solidaridad harto necesaria para que Chile deje de lado su política
exterior encapsulada en el siglo XIX, una política –además- donde
la diplomacia de los pueblos se enfrenta a la diplomacia de las
oligarquías, y a todas luces es una demanda que ha puesto a toda la
diplomacia chilena en aprietos y movidas cada vez más erráticas y
porfiadamente señoriales. Bachelet
no encuentra el camino, porque Bolivia le cambio la ruta.
Por
el lado de la economía, Bolivia mantiene su ritmo de crecimiento que
se encuentra por encima de la media latinoamericana, hecho que le
permite mantener el doble aguinaldo, en un país que hasta el 2005
mendigaba prestamos de la cooperación internacional para
-precisamente- pagar un solo aguinaldo (Carlos Mesa hizo la confesión
en conferencia de prensa). Así pues la economía se ha convertido en
el método insurgente por excelencia, un método que hoy nos permite
pensar en la construcción del socialismo comunitario como horizonte
estratégico del Estado Plurinacional, que nuestro crecimiento este
por encima del 5% y mantenga ese ritmo para el 2015, no solo es una
buena noticia, sino es la mejor noticia… La insurrección no tiene
padrinos, tiene política de alianzas y Bolivia ha demostrado -con
creces- que la política de alianzas en el mundo de la economía
internacional no pasa por ser pragmáticos, sino militantes de la
Madre Tierra y la dignidad humana, convivencia y armonía se
complementan no se enfrentan, se solidarizan no se rechazan.
La
construcción de la economía plural, no es un camino con recetas, en
ello el Estado ha sido proactivo en todos los terrenos, a la vez que
las organizaciones sociales han iniciado un fuerte proceso de
empoderamiento en el mundo de la economía comunal, familiar y
micro-empresarial que no tiene parangón en la región andina.
La
industrialización ha logrado arrancar con una fuerza impresionante,
la minería, los hidrocarburos, el litio y Bolivia como Centro
Energético de América del Sur, nos ofertan un 2015 donde la
economía del conocimiento tendrá desafíos sustanciales para
erradicar la pobreza
extrema y
reducir sustancialmente lapobreza
moderada.
Que más de un millón de bolivianas y bolivianos engrosen las filas
de la clase media, según datos del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), no solo debe alegrarnos, sino a la vez
convocarnos a pensar seriamente, en los horizontes ideológicos de la
clase media en tiempos de Evo. Sería una contradicción que nuestra
propia clase media, esté pensando en volver a tiempos oscurantistas,
en formas disfrazadas de neoliberalismo como nos lo ofertan Doria
Medina y Tuto Quiroga.
El
teleférico (rojo, amarillo y verde) nos muestra de lo que es capaz
un país cuando quiere. Solo los que son capaces de convertir sus
sueños en realidad pueden considerarse revolucionarios (señalaba
Lenin) y es verdad, en la Bolivia Plurinacional lo imposible no
existe. Aquello que ayer era considerado por todas las derechas del
país como imposible, la voluntad popular lo hace posible. Nos damos
cuenta por este dato de poder, que las derechas viven a espaldas del
país, viven sin el país, viven contra el país.
No
podemos olvidar por un solo instante, que todos estos logros se deben
a la nacionalización, a la voluntad del pueblo que desde el momento
constituyente al momento constitutivo, construye su propio
horizonte emancipatorio del imperialismo y el capitalismo. Un
horizonte –además- que los partidos conservadores no entienden y
ni tienen las armas para hacerlo, por ello las elecciones fueron lo
que fueron, victoria cantada para el MAS con dos tercios.
Hoy
se puede decir que la gestión legislativa, tiene una presencia
indígena cuantitativamente y cualitativamente superior a la del
2009. Solo las bartolinas tienen 43 asambleístas, los
interculturales 15, los campesinos alrededor de 25 y las juanas 4. Un
dato que no se puede evadir, pues en manos de ellas y ellos está la
continuidad de la revolución normativa, que por sí sola no
transforma la realidad pero es una poderosa ayuda para hacerlo.
II.-
2014:
Las paradojas en el mundo mediático:
El
2014, al igual que los años anteriores, no tuvo cambios importantes
en la dinámica de los medios de comunicación, salvo la renuncia de
Raúl Peñaranda a la Dirección de Pagina Siete, el resto del año
nada cambió.
La
máxima comunicacional de que no
es noticia que el perro le muerda al niño, noticia es que el niño
le muerda al perro, fue
la línea matriz de la información, por ello logros importantísimos
en la gestión de gobierno fueron minimizados y por el lado contrario
hechos noticiosos cargados de violencia, fueron usados con el
acostumbrado morbo para marketing mediático.
Los
medios, lo saben, los dueños lo saben, los editores lo saben, los
periodistas lo saben…
Su
complicidad colectiva nos ayuda a comprender, cuáles son los
horizontes de una nueva forma de ejercicio profesional en el camino
de la libertad de expresión y el derecho a la información.
Lo
que fue visibilizado… a medias
Elecciones
Nacionales: El
ambiente previo estuvo dominado por denuncias respecto de la supuesta
inconstitucionalidad de la reelección. Algunos medios, El Deber, por
ejemplo, buscaron posicionar esa “inconstitucionalidad” a través
de recursos tipográficos, hablando de la re-reelección, tal como lo
hizo Tuto Quiroga, entre otros políticos de oposición.
Después
de los resultados de los comicios, se apuntó a desmerecer la
victoria a través de argumentos supuestamente “técnicos”,
apoyados en las admitidas fallas del Tribunal Electoral.
Demanda
Marítima: Más
que un seguimiento en la línea de la política de Estado que siempre
se reclamó desde los medios de comunicación y que existe ahora, se
apuntó a las declaraciones y las réplicas. No se visibilizó un
esfuerzo por difundir los argumentos de Bolivia, su soporte
histórico, más allá de los esfuerzos de CAMBIO que publicó el
Libro del Mar, sino se apeló al expediente fácil de “Bolivia
afirma”, “Chile responde”.
Inseguridad
Ciudadana: La
inseguridad ciudadana, en general, fue predominante en los medios,
pese a que datos comparativos ubican al país entre los más seguros,
se apeló a la reiteración, a la magnificación y a la
descontextualización para decir que la inseguridad es creciente. Los
esfuerzos del Gobierno por mejorar el equipamiento, de la Policía
por aplicar mejor y más intensivamente planes como el Chachapuma,
fueron minimizados.
Cumbre
del G77 + China: La
Cumbre del G77 + China realizada en Santa Cruz ocupó amplia
cobertura, en principio más desde temas colaterales, la inseguridad
ciudadana, por ejemplo, o los gastos considerados por algunos
sectores como “dispendiosos”. El contenido mismo del evento, sus
resultados, pesaron menos en la balanza que estos temas colaterales,
pues se mantuvo extrema atención, por ejemplo, en temas
organizativos, protocolo, provisión de servicios, y hubo menos
atención al liderazgo ejercido por Bolivia, visibilizado no sólo en
los temas tratados, sino en los documentos oficiales.
Feminicidio
– Infanticidio: Aunque
pueden considerarse en el tema de inseguridad, tanto feminicidio como
infanticidio ocuparon creciente atención, no sólo por la cantidad
de casos visibilizados, sino por la crueldad de muchos de ellos. En
este caso los medios apelaron al sensacionalismo, y a pesar de todas
las recomendaciones, ingresaron en la revictimización.
Crisis
Judicial: El
eje de atención de los medios no fue el análisis de las causas
estructurales, la herencia colonial de la administración de la
justicia, expresada incluso desde el uso del lenguaje legal, sino el
vínculo de los males con la gestión del Gobierno. Así, por
ejemplo, la responsabilidad de la crisis es, aparentemente, la
elección de autoridades judiciales, impulsada por el Ejecutivo.
Lo
que no está en la tele no existe…
Logros
económicos del gobierno: Un
programa de la cadena CNN le concedió dos veces la “medalla de
oro” a Bolivia, por su desempeño económico; organismos
internacionales como el Banco Mundial ponderaron el modelo boliviano,
y como nunca autoridades del país viajaron al exterior, Estados
Unidos incluido, para dar cátedra respecto del tema; pero lo que
podía ser tema de aperturas de portada motivó en el mejor de los
casos “sueltos” invisibilizados entre otros temas.
Posicionamiento
del liderazgo internacional del presidente: El
liderazgo mundial del Presidente Evo Morales ya no fue sólo motivo
de reconocimientos institucionales, sino se reflejó en la creciente
importancia que se le da a su presencia en cuanto evento participa.
En
muchos casos se anecdotiza su presencia en el exterior, para
minimizar su importancia política; por ejemplo, se publica por todos
los medios una fotografía del Presidente con un actor de Hollywood,
y no se menciona la fila que formaron líderes mundiales en la ONU,
para estrecharle la mano después de su discurso en la Asamblea
General de septiembre, ni se habla de lo que este hecho significa.
Gestión
de gobierno: Las
obras de gestión gubernamental tienen que tener la dimensión de un
satélite o del teleférico, para merecer portadas; otras obras no
menos importantes, la provisión de agua para riego y para consumo
humano, el inicio del uso de energías alternativas, las obras de la
industrialización, reciben menos atención.
Industrialización: Que
la Jindal se haya ido del país tiene más cobertura que la Planta
Separadora de Líquidos de Río Grande. Si en Uyuni empezó la
producción piloto, a pequeña escala, en base al litio, merece
menos atención que el reloj de la plaza Murillo.
Educación: La
fuerte apuesta por la educación, con la implementación de la Ley
“Avelino Siñani”, la profesionalización de maestros con el
Profocom, la entrega de computadoras a los estudiantes, reciben menos
atención que la problemática carcelaria abordada desde la
superficialidad del morbo.
III.-
Para
abrir el 2015…
El
2014 fue de lujo para la gestión de gobierno, nos enseñó que somos
un país de ganadores, que ese viejo cuento de mendigo
en silla de oro,
era -en el fondo- una pobre excusa de las elites para saquear el país
en complicidad de las transnacionales. La oferta del 50/50 de Doria o
la privatización del litio de Tuto Quiroga nos dicen lo que las
elites pensaban y hacían con el país a lo largo de nuestra historia
republicana y no es poco lo que robaron…
Fue
de lujo porque la demanda marítima ha logrado un hecho inédito,
romperle la estrategia a Chile y obligarla a seguir los pasos de
Bolivia, Bolivia toma la iniciativa y gana terreno, a pesar de los
agoreros de derechas, que prefieren una Bolivia de perdedores.
Fue
de lujo porque La Paz fue declarada séptima ciudad maravilla del
mundo, producto no solo de su gente (a quienes reconozco su
solidaridad combativa) su geografía (que me da las tres temperaturas
del país) su ambiente político (que es insurgente por todas las
calles) su identidad (plurinacional de base indígena) y su proyecto
histórico (revolucionario), La Paz es la síntesis del país, es el
lugar donde la patria se encuentra con su potencia histórica donde
Bartolinas, Kataris y Willcas son los insurgentes que se unen a los
Espinales, Quirogas y Chés,
revolucionarios del siglo XX, cuya herencia está presente en
la revolución más bonita del siglo XXI, la que le toco vivir a la
Patria Grande…
Fue
de lujo, porque el Ministerio de Comunicación logró posicionar una
nueva estructura institucional y un nuevo perfil del ejercicio
periodístico, profundamente anclado en la verdad como camino a
seguir y no como búsqueda sin fin.
Y
es que lo comunicacional de un Estado no es el cómo decir la verdad
(que nos lleva a la manipulación y la desinformación), sino decirla
tal cual es, que es el único camino de la revolución…
¡¡¡VENCEREMOS!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenidas/dos.