“España vive un clima pre
electoral inestable y lleno de incógnitas. Los insultos contra Pablo Iglesias
crecen conforme aumenta la intención de voto hacia Podemos. Los españoles
tenemos por delante un año intenso que
marcara el futuro de nuestro país. Es muy atrevido hacer predicciones, pero una
cosa si está clara: después de la irrupción de Podemos en el panorama político español, nada volverá
a ser como antes.
Por: Esther Roig Belloch- Corresponsal de Visión Z en España
Todos contra Podemos. Los
partidos tradicionales, Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) arremeten
con dureza contra las nuevas fuerzas políticas: Podemos, en especial, pero también,
aunque en menor medida, contra el partido Ciudadanos. Nadie se fía de nadie y
cada día salen nuevos casos de corrupciones que implican a políticos, tanto de
la derecha como de la izquierda española. Las sospechas de escándalo también
pasan factura a Podemos que, a pesar de
las dificultades, sigue creciendo en intención de voto. El poder real que adquirido
el partido de Pablo Iglesias ha crispado a la “casta” y el clima político
español está muy caldeado.
Desde que ha empezado el año 2015
Podemos no ha dejado de crecer. Poco a poco consolida su posición y ya ha
logrado, por primera vez en la historia, aventajar al PSOE hasta colocarse como
la segunda fuerza política en estimación de voto, por detrás del PP. Son datos
del barómetro de enero que el Centro
de Investigaciones Sociológicas (CIS). El fin del bipartidismo en España
es una realidad, los españoles estamos ante un nuevo sistema donde ganan
protagonismo los nuevos partidos.
Dos son las nuevas fuerzas
políticas que destacan; Podemos liderada
por Pablo Iglesias y Ciudadanos cuyo presidente es
Albert Rivera, un joven catalán que aún ha desvelado si se presentara a la
presidencia de la Generalitat Catalana o al gobierno de España. Ambos partidos
tienen cosas en común, en primer lugar son jóvenes y han nacido y crecido con el apoyo de las redes
sociales. Y en segundo, ambos huyen de encasillarse en los términos “derecha” o
“izquierda”. Su fuerza –dicen- es la ciudadanía y los derechos del pueblo. Las
diferencias, pero, son mayores que las similitudes. Podemos ofrece un proyecto político menos “oficialista” más
revolucionario y además cuenta con más afiliados y simpatizantes. Precisamente
el poder que está adquiriendo un partido tan joven como Podemos levanta suspicacias y le llena de enemigos.
Acoso y derribo. Caso Monedero
Los insultos contra Pablo
Iglesias crecen conforme aumenta la intención de voto hacia Podemos. Se le
acusa de chavista, pro etarra, bolivariano… Y un concejal del Partido Popular
llego a desear que le dieran un “tiro en la nuca”. Pero el acoso y derribo o el
“todos contra podemos”, también salpica a miembros de su equipo. Ahora los
dardos van dirigidos al cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, al que le
llueven las acusaciones de utilizar Hacienda Pública Española con fines
políticos.
Monedero cobró en 2013 un total
de 425.150 euros de los Gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Ecuador
por trabajos de asesoría para implantar una moneda común y desarrollar la
unidad financiera en Latinoamérica. El problema fiscal es que el
dirigente, que es profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de
Madrid (UCM), facturó sus servicios como consultor a través de la empresa Caja
de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, que carece de empleados y estructura.
Mientras Monedero se ha
comprometido a demostrar su inocencia y hacer públicos los documentos que la
certifiquen, la mayoría de partidos políticos argumentan que su empresa es un
tapadera para encubrir subvenciones de Venezuela a fin de difundir
en España la ideología de Podemos.
Izquierda tradicional en crisis.
Muchos se preguntan dónde está la
izquierda clásica, la que luchó contra el franquismo y trajo la democracia a
España. Tradicionalmente la gran mayoría estaba entre el partido socialista, PSOE, e izquierda Unida,
IU. Pero en la actualidad ambas formaciones están sumidas en procesos internos
complicados que tienen como consecuencia la pérdida de identidad y de votos.
Todos los analistas políticos
coinciden que en la actualidad la izquierda tradicional española està descolocada por el meteórico ascenso del
partido antiliberal Podemos y su fuerte alianza con el partido de izquierdas griego
Syriza. Es un golpe de efecto que no esperaban
y ahora buscan una renovación urgente que ha llevado al estallido en la región
de Madrid del Partido Socialista y de la coalición ecolo-comunista Izquierda
Unida.
El desencanto de muchos de los
afiliados a estas formaciones políticas
se transforma en votos para Podemos, según las encuestas y predicciones
electorales. Aunque todo es imprevisible en el panorama pre electoral que vive
España donde las incógnitas suman más que las certezas. No es de extrañar esa
incertidumbre y malestar en un país con
casi 24% de desempleados y asfixiado por seis años de una crisis económica.
Elecciones municipales y autonómicas
De momento, el primer examen será
dentro de cinco meses que se celebran las elecciones municipales y los comicios
autonómicos. Pocos meses después, en noviembre si nada lo impide, llegarán las
elecciones generales y lo que parece claro es que después el mapa político ya
no será el mismo. De hecho, las encuestas apuntan a un vuelco total en el que
el 'factor Podemos' va a cambiar el equilibrio de fuerzas y romper el tablero
político tradicional.
Tanto el partido popular, PP como
el partido Socialista, PSOE, no están dispuesto a perder su hegemonía y ya han levantado el hacha de guerra. El PP está
utilizando todas las artimañas y malas argucias que tiene a su disposición para
sacar de la abstención a sus votantes desencantados. Pero la mala gestión de
este partido de derechas es tan evidente, que está por ver es si eso será
suficiente para mantenerse en el poder tras el enorme desgaste que le han
ocasionado tres años de durísima crisis económica y una cascada de escándalos
de corrupción.
Para los socialistas el reto es
otro: demostrar que con su líder, Pedro Sánchez, ha resurgido el partido con suficiente fuerza
como para ser la alternativa que arrebate el Gobierno a Rajoy. No va ser fácil.
La potencia ya real de Podemos, un
partido que con sólo doce meses de vida y sin representación en el Parlamento
ha conseguido ser la segunda fuerza política del país en todas las encuestas. En
clave política, los españoles tenemos por delante un año intenso que marcara el futuro de nuestro país. Es muy
atrevido hacer predicciones, pero una cosa si está clara: después de la
irrupción de Podemos en el panorama
político español, nada volverá a ser como antes.
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